LUYS COLETO: España es una Torturocracia: del asesinato de Joxe Arregi a la brutal paliza de Linares.

En el cuadragésimo aniversario del vil asesinato de Joxe Arregi, muere Rodríguez Galindo, secuestrador, torturador y asesino. ¿Será el Karma? ¿Justicia cósmica? Ahí lo dejo y que cada lector lo interprete a su gusto. Pero, curioso, o no, espónjanse más coincidencias. La liberticida sentencia de cárcel para Pablo Hasel, el «incidente» en la comisaría de Puente de Vallecas de César Bakken y el horror policial entrevisto en la jienense Linares. Y, de paso, leo despiadado tuit de la voxera Olona. «Que la tierra te sea leve, mi General. Hoy, más que nunca, Intxaurrondo en nuestro corazón. Descansa en Paz». Sin compasión Olona, despiadado ente dizque humano. Sin más.

Joseba Arregui, masacrado.

Joseba Arregui, impunidad total

Y rememoro el caso Arregi, tan paradigmático por su desatado salvajismo. El más documentado de los crímenes mediante tortura en España. Y, seguramente, uno de los más impunes. Como todos. De los setenta y tres psicópatas que lo despedazaron sólo dos fueron condenados: los maderos Julián Marín y Juan Antonio Gil Rubiales, señalados como «instructor y secretario de la declaración que se tomó al detenido».

Las penas decretadas por el Tribunal Supremo en 1989 fueron de cuatro meses de arresto para Marín y tres meses de arresto para Gil Rubiales, al tiempo que se decretó tres años de suspensión de empleo y sueldo para el primero y dos  y tres meses de arresto y tres y dos años para el segundo. Posteriormente, el líder de la banda asesina Gal,  Felipe González, los indultó en 1990, tras lo cual se reincorporaron a la Policía. Y luego lo de siempre en Torturocracia: ascensos y  condecoraciones. Cierre del círculo.

Solo en tierras vascas y navarras, sin ir más lejos, catorce vidas saqueadas por la tortura. Mercedes Antxeta, Vicente Lertxundi, Manuel Thomas Gomes, José María Quesada, Javier Escalada, Antonio Goñi, Juan José Munduate, Alfredo Valcárcel, Esteban Muruetagoiena, Juan Calvo, Gurutze Iantzi, Xabier Kalparsoro y el propio Joxe Arregi. Además de Mikel Zabalza, de cuyo inicuo crimen les hablé en este mismo blog.

Rostro desfigurado de Arregui

Más impunidad

En comisarías y en cualquiera de los denominados por Foucault » aparatos de encierro». Un somero- somerísimo -ejemplo: la inmensa mayoría de las cerca de mil denuncias de torturas en prisión durante los dos últimos lustros años acabaron archivadas.

En ese sentido, El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH),  desde 1992 ha condenado en once ocasiones a España por no actuar de forma diligente ante esas denuncias. Personas que han muerto por torturas. Los partes médicos, firmados a la sazón por corrompidísimos forenses, siempre hablan de falta respiratoria o infarto, pero, eso sí, siempre detenidas y bajo régimen de incomunicación: clave.

El agredido en Linares. (Añado que a mí no me pudieron hacer eso el jueves ni el resto de veces que me han retenido y 2 detenido… ni mañana ni pasado. Mi foto jamás saldrá en un medio porque no habrá constancia. Pero los que me maten saben que uno de ellos caerá en el proceso… ¿Quien le pone el cascabel al gato, hijos de la gran puta?

Linares, nada cambia (ni cambiará)

Linares, dos maderos de paisaje apalizan brutalmente a un hombre. Y a su hija de catorce años. Hace cuatro decenios, a oscuras. Hoy, a plena luz del día. Tras la brutal agresión, “uno de los maderos tenía las manos llenas de sangre y se chuleaba y bailaba”, señalaron los testigos presente en la localidad jienense.

Y brota «justificación» maderil. El policía de Linares admite haber pegado al hombre por «buscar la boca» y a la niña “por meterse donde no tenía que meterse». Sic. Resic. Y, vuelta de rosca. En un momento en el que el cuñado del agredido le recrimina haber golpeado también a una mujer que pasaba por allí, el agente responde en tono irónico diciendo «sí, le hemos pegado a todo el mundo«. Y más descojone. Y más chacota.

Y rechifla. Cuando el citado cuñado solicita «una prueba de alcoholemia» para uno de los policías responsables de la paliza, contesta uno de los simios en los siguientes términos: «Me voy a hacer un huevo de pato así de gordo, como el sombrero de un ‘picaor’, a ver si lo entiendes tú y el otro». Otra vez sic, resic. Impunidad. Total.

Plandemia, el pretexto perfecto

Con el pretexto de la plandemia, superlativo incremento. Pandemia – ésta sí verdadera- de abusos policiales. Ya desde mitad de marzo del pasado año, cuando dio comienzo el secuestro domiciliario. Agresiones, arbitrariedad, insultos, amenazas, detenciones, actuaciones desproporcionadas. Y floreciendo ubérrimo el chivatismo, jaleando a los sádicos polis, los celebérrimos maderos de balcón, balconazis o como les salga del pitín denominarles. Diez meses después, el asunto empeorando gravemente.

España hogaño, como gran parte del mundo, incuestionable Estado policial. Cuando comiencen a militarizarse nuestras calles a partir de julio, otra vez con la excusa de la falsa pandemia, volteo de tuerca. Estado Policial/Militar. Retornando y parafraseando a César, en guerra estamos y bando es dable e imperioso escoger. Solo restan dos caminos: desobediencia y/o insurrección. En fin.

Ni sus putas leyes cumplen

6 respuestas to “LUYS COLETO: España es una Torturocracia: del asesinato de Joxe Arregi a la brutal paliza de Linares.”

  1. Francisco Javier Says:

    Buenas tardes-noches:
    Por definición: Estado criminal, pleonasmo y España lo cumple.
    Repugnante y vomitiva la actuación de los policíatas de Linares apalizando a un padre y a su hija. Que se haga justicia aunque dudo…
    Un saludo, Luys

  2. Los ruiseñores cantan al amanecer.

  3. […] – repito ningún – documento con información médica de una persona. Además de que tampoco puede pretender que se cumpla su mandato si intenta obligar a alguien por la fuerza a que se coloque un puto […]

  4. […] la teoría de que los han asesinado. No en vano, apenas tres meses antes del Caso Almería, la Policía Nacional ha torturado hasta la muerte al miembro de ETA militar Joseba Arregui durante nueve días de interrogatorio incomunicado. Cositas de Torturocracia, vulgo […]

  5. […] dignidad que los “buenos”. De todas maneras, en estos lares les hablé del atroces casos de Joxe Arregi, también Naparra (aunque pertenecía a otra banda asesina: Comandos Autónomos Anticapitalistas) […]

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